jueves, 13 de marzo de 2008

Martes 11/03/08

Cheril Terrazas

Dentro del marco sociopolítico, económico empresarial, se encuentran 300 actividades diferentes en las que un ingeniero puede participar ejerciendo un rol diferente según la etapa del proceso de construcción en la que se encuentre el proyecto a desarrollar. Una vez que la empresa tiene conciencia del mercado, de cómo se encuentra la oferta y la demanda de éste y de dónde va a ser ubicado el desarrollo, se incursiona en la etapa de prediseño. El gerente de proyecto debe garantizar que el desarrollo cumple con las ordenanzas municipales según la zonificación y los recursos aprobados para éste. Posteriormente, en la evaluación del proyecto, se estudia la factibilidad económica del mismo, evaluando la relación entre los costos y las ventas, para así determinar si es necesario solicitar recursos adicionales (inversionistas) o se debe reubicar la construcción, para abaratar costos.

En la etapa de la Planificación del negocio, se incluyen los costos de arquitectura y construcción, materiales, permisos, financiamientos bancarios, etc. Para luego iniciar el Mercadeo, dando a conocer a la empresa y el proyecto, resaltando sus bondades (productos seguros y de primera calidad) y en el caso de que se trate de una empresa con trayectoria en el mercado de la construcción, destacando su buena reputación, todo esto logrado por medio de la aplicación de un efectivo plan de mercadeo.

Mientras se realizan las ventas se hace el cierre financiero con contratistas, ingenieros, etc., conocido como Finiquito, para luego realizar el seguimiento, control y mantenimiento. Finalmente, se hace una evaluación del aprendizaje obtenido a través del desarrollo del proyecto y esa información en tomada por la empresa para así aplicar nuevamente las decisiones eficientes y eficaces, en nuevos proyectos y de la misma manera, optimizar aquellas que no lo fueron., reiniciando nuevamente el ciclo.

Los cuadros comparativos que muestran a través de los años, el comportamiento de los Mercados Primarios (aquellos conformados por los inmuebles nunca antes vendidos) y los Mercados Secundarios, que corresponden a los inmuebles revendidos y con tiempo de construcción, permiten observar que siempre el mercado primario se ha mantenido por debajo del secundario, pero eventos como las intentonas golpistas del 92 al 93 y la apertura petrolera en el año 97, muestran que la diferencia porcentual entre un mercado y otro se hace mayor o menor dependiendo del caso.

Es de suma importancia para la planificación del negocio, en el campo de las amenazas y las oportunidades que el ambiente externo proporciona a la construcción del proyecto, evaluar y entender de qué manera indicadores macroeconómicos como la inflación, el desempleo, el producto interno bruto, el control cambiario, el crecimiento demográfico, etc,. pueden afectar el desarrollo de la construcción. Esto se debe a que el mercado inmobiliario es muy sensible a los cambios sociopolíticos y económicos de la nación, de manera de que si se planifica eficientemente y en función a estos indicadores, se podrá prever algunos de los escenarios más desfavorables y así se pondrán en marcha aquellos planes que contrarresten los efectos de dichos escenarios y permitan culminar de la manera más favorable el proyecto.

Bien dicen que "El mercado de la construcción es el primero en detenerse y el último en arrancar", dado que por su sensibilidad es fácilmente alterable, de manera que se detiene y cuando la situación crítica se ha superado, es el último en reiniciar sus operaciones.

1 comentarios:

A las 16 de marzo de 2008, 23:07 , Blogger Alberto Enrique Lindner ha dicho...

Bravo!! Vamos mejorando el contenido, hacia la redacción e investigación posterior. Gracias por la ayuda.
Alberto

 

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